Declaración de Soberanía Humana

En relación al contacto con naciones y fuerzas extraterrestres

Nosotros, la Gente de la Tierra, saludamos cordialmente a todas las razas en la Comunidad Mayor del universo. Reconocemos nuestra herencia común ante el Creador de todo el universo visible e invisible. Declaramos el planeta Tierra como nuestro planeta de génesis, nuestro hogar y nuestra sagrada herencia. Nos comprometemos en lo sucesivo a sostener y preservar el planeta Tierra para todas las generaciones venideras. Instamos a toda la humanidad a tratar con sabiduría y justicia a todas las razas en todas partes, tanto aquí en la Tierra como por todo el universo.

Derechos fundamentales

Nosotros, la Gente de la Tierra, consideramos que la necesidad de ser libre es universal. Por tanto, sostenemos que todos los individuos en todos los mundos son creados iguales y están dotados por el Creador con derechos sagrados e inalienables, entre los cuales son fundamentales el derecho a vivir como una raza libre en el planeta de génesis, su mundo natal; el derecho a la autodeterminación, la autosuficiencia y la expresión creativa; el derecho a una vida sin opresión; y el derecho a buscar en la vida el propósito y la llamada mayores que el Creador ha provisto para todos.

Ante la Comunidad Mayor del universo, nosotros, la Gente de la Tierra, invocamos ahora estos derechos fundamentales para nosotros y nuestro planeta natal, junto con ciertos derechos que naturalmente se derivan de los primeros y que incluyen:

  • El derecho a la soberanía. La Gente de la Tierra deberá gobernarse a sí misma y ser independiente, sin estar sujeta o supeditada a ninguna otra autoridad. Ninguna fuerza extraterrestre podrá contravenir o anular la soberanía humana de este planeta.
  • El derecho a la inviolabilidad planetaria. Como nuestro planeta de génesis, la Tierra deberá estar libre de cualquier intervención, intrusión, interferencia o explotación desde el exterior, tanto física como mental. Ninguna fuerza extraterrestre deberá aproximarse, ni asumir una órbita cercana, ni aterrizar, ni comerciar, salvo cuando se haga de manera pública y haya obtenido el consentimiento expreso de la Gente de la Tierra mediante procesos democráticos.
  • El derecho a la inviolabilidad del material biológico y genético. Ningún poder externo podrá tomar, poseer o manipular material biológico o genético humano para ningún fin.
  • El derecho de ocupación. Como nativos del único planeta habitado conocido en este Sistema Solar, reclamamos este Sistema Solar como nuestra esfera de influencia. No se podrá establecer ninguna base extraterrestre en cuerpos celestes o estaciones que orbiten la Tierra, así como tampoco en otros planetas o cuerpos celestes de este Sistema Solar, salvo con el consentimiento expreso de la Gente de la Tierra.
  • El derecho a una navegación espacial pacífica. Reclamamos el derecho de viajar y explorar nuestro Sistema Solar sin interferencia o restricciones provenientes de fuerzas extraterrestres, así como el derecho de negar el acceso a este Sistema Solar a cualquier fuerza exterior.

Nosotros, la Gente de la Tierra, consideramos que es nuestra legítima responsabilidad ejercer y defender estos derechos fundamentales, así como prestar y recibir ayuda de acuerdo con estos derechos. En el caso de que exista una disputa con fuerzas extraterrestres, la carga de demostrar su inocencia recaerá sobre aquellos que no son oriundos de la Tierra.

Evaluación de la situación actual

Cuando en el curso de su evolución se hace necesario que los nativos de un planeta se unan, que trasciendan los conflictos y diferencias que los han separado entre sí y que asuman una soberanía separada e igualitaria entre las potencias del universo, una consideración respetuosa de esa soberanía requiere que se declaren las causas que les impulsan al presente curso de acción.

Aunque este planeta ha experimentado una larga historia de visitas extraterrestres, actualmente la Gente de la Tierra está sufriendo los efectos de una intervención externa global en los asuntos humanos. Esta intervención emplea una estrategia de engaño, manipulación y explotación, cuyo objetivo es un control sobre la humanidad que resultará en la perdida de la libertad y la autodeterminación humanas. Es ahora el sagrado derecho y deber de la Gente de la Tierra oponerse, resistir y repeler esta intervención extraterrestre, así como declarar y defender nuestra soberanía, nuestra libertad y nuestra independencia de todas las fuerzas externas.

Sean consideradas las siguientes violaciones por quienes apoyan la causa de la libertad por toda la Comunidad Mayor:

  • Las fuerzas extraterrestres que están interviniendo en la Tierra han rehusado revelar públicamente la naturaleza e intenciones de sus actividades en y alrededor del planeta. Su presencia es clandestina, encubierta y no ha sido invitada ni aprobada por la Gente de la Tierra. Estas fuerzas extraterrestres han ocultado su identidad, sus alianzas políticas y económicas y las autoridades y poderes a los que sirven.
  • Como se hace cada vez más evidente por sus acciones, estas fuerzas extraterrestres intentan explotar la Tierra, sus recursos y sus habitantes, empleando un programa sistemático con el fin de colonizar a la humanidad y convertirla en un estado cliente sumiso, que pueda ser gobernado por agentes de dichas fuerzas. Esta intervención y ocupación extraterrestre busca beneficios comerciales, poder económico y la posición estratégica que este mundo ofrece con respecto a otros mundos.
  • Estas fuerzas extraterrestres han quebrantado repetidamente y con impunidad las leyes nacionales e internacionales de la Gente de la Tierra. Estas ofensas, que actualmente continúan, incluyen la violación de nuestro espacio aéreo; el secuestro y transporte de humanos sin su consentimiento; el asesinato, la violación, la tortura, el abuso sexual, el apareamiento con humanos y la experimentación cruel; el robo y comercio de materiales genéticos y biológicos humanos; el robo y comercio de los recursos naturales de la tierra; la influencia mental y psicológica encubierta; la mutilación de seres humanos y animales; la manipulación y desactivación de los sistemas de defensa militar; y la infiltración clandestina dentro de la sociedad humana.
  • Estas fuerzas extraterrestres han negociado secretamente tratados y acuerdos con grupos e individuos humanos, sin el consentimiento informado de la Gente de la Tierra.
  • Estas fuerzas extraterrestres han tratado sistemáticamente de persuadir y engañar a los seres humanos mediante falsas esperanzas y promesas de riqueza, poder y protección; de rescate ante catástrofes planetarias; de membresía en una “federación galáctica”; y de salvación e iluminación espiritual.
  • Estas fuerzas extraterrestres han explotado y alimentado los conflictos humanos para que sirvan a sus propios fines.
  • Estas fuerzas extraterrestres han estado incapacitando a la humanidad al hacernos creer que solo podemos sobrevivir con su ayuda y su tecnología avanzada, fomentando así nuestra completa dependencia hacia ellos y negando nuestra capacidad de asegurar nuestra propia supervivencia.

Demandas y declaraciones

En consecuencia, nosotros, la Gente de la Tierra, declaramos por la presente que todos los acuerdos y tratados que se hayan realizado con anterioridad entre cualquier gobierno, grupo o individuo humanos y cualquier extraterrestre, son de ahora en adelante nulos e inválidos y quedan permanentemente suspendidos. Exigimos que todos los acuerdos o tratados existentes sean revelados públicamente en su totalidad. Todo acuerdo o tratado futuro entre gobiernos, grupos o individuos humanos y extraterrestres deberá ser negociado solo con el completo consentimiento de la Gente de la Tierra, así como expresado, de manera abierta y pública, por un cuerpo democrático internacional que represente a las naciones y pueblos de la Tierra.

Exigimos que todos los extraterrestres cesen ahora todas sus operaciones y actividades y que desocupen y abandonen la Tierra y sus alrededores de inmediato, incluyendo el Sol, la luna terrestre y todos los planetas de este Sistema Solar. Esto incluye desocupar todo satélite natural o artificial y toda la región espacial dentro de este Sistema Solar.

Exigimos que todas las organizaciones extraterrestres que hayan establecido u operado bases en la Tierra, su luna o cualquier otro lugar dentro de este Sistema Solar, desmantelen dichas bases y revelen completamente la naturaleza de sus operaciones.

Exigimos además que todo ser humano vivo que esté ahora mismo en custodia de extraterrestres sea devuelto de inmediato con buena salud; exigimos un informe completo de todos los seres humanos que han sido llevados y mantenidos en custodia por extraterrestres, incluyendo los que han muerto en cautiverio. Así mismo, exigimos que todo material biológico o genético humano que haya sido extraído de cualquier individuo sea localizado y destruido tras indicar su uso previsto. Todo implante insertado a individuos vivos deberá ser identificado para que pueda ser retirado de forma segura.

Exigimos una revelación pública completa y detallada del propósito y los elementos específicos del programa extraterrestre de hibridación, incluyendo la ubicación, la identidad y las actividades de todos los híbridos humano-extraterrestres que existan tanto aquí en la Tierra como en cualquier otro lugar.

Sea sabido en todo el universo que, de ahora en adelante, todo extraterrestre solo podrá entrar a nuestro Sistema Solar, acercarse a la Tierra, volar en nuestros cielos, poner pie en nuestro suelo o acceder a nuestras aguas con el consentimiento expreso de la Gente de la Tierra.

Declaramos solemnemente, entonces, que la Gente de la Tierra es y deberá ser libre e independiente; que todos los seres humanos son absueltos de cualquier lealtad hacia poderes extraterrestres; que quedan totalmente disueltas todas las conexiones políticas y económicas entre estos poderes extraterrestres y los habitantes de la Tierra; que como raza libre y soberana en la Comunidad Mayor del universo, la humanidad asume el completo control sobre este Sistema Solar para firmar la paz, declarar la guerra, contraer alianzas, comerciar y emprender todas las demás acciones que toda raza planetaria soberana pueda realizar de forma ética y legítima.

Declaración final

Sea entendido que al hacer esta Declaración de Soberanía Humana, nosotros, la Gente de la Tierra, afirmamos nuestro futuro y nuestro destino como una raza libre dentro de la Comunidad Mayor de vida inteligente. Reconocemos que somos parte de esta Comunidad Mayor y que estamos destinados, con el tiempo, a encontrarnos con muchas razas diferentes de más allá de nuestro mundo.

Para ellos y para todos los demás, declaramos por la presente que nuestra intención no es la conquista o la dominación del espacio. Declaramos que todos los derechos y privilegios que hemos afirmado para nosotros, los afirmamos también para todas las diferentes razas de seres que podamos encontrar.

Al hacer nuestra Declaración de Soberanía y Libertad Humanas, proclamamos nuestros derechos, responsabilidades y privilegios como raza libre para poder establecer una mayor unión, paz y cooperación dentro de la familia humana, sin la intromisión e interferencia indeseada o injustificada por parte de cualquier nación o fuerza procedente de la Comunidad Mayor. Hacemos esta proclamación como una expresión de nuestro derecho Divino y de nuestra honorable intención hacia la familia humana y hacia todas las razas en el universo que buscan ser libres.